La Nación incrementará la presencia de personal estatal para asistir a las familias afectadas por las inundaciones. Así lo adelantó el coordinador del Plan Belgrano, José Cano, luego de una reunión de evaluación de la situación en el sur de Tucumán. No obstante, minimizó el pedido de $ 600 millones que formuló el viernes el gobernador, Juan Manzur, a Presidencia.
“En las próximas horas está arribando un equipo de ingenieros del Ejército Argentino con equipos viales y retroexcavadoras. También se dispuso aumentar el personal médico y de primeros auxilios para colaborar en la asistencia de niños y adultos mayores en las zonas más críticas. Nuestra prioridad es atender a la gente, resolver casos urgentes como lo dijimos desde el primer momento”, sostuvo el funcionario.
Cano estuvo ayer con Laura Costa, de Desarrollo Social de la Nación: Isaias Ledesma, del PAMI; Luis Bossi, de la delegación local del Ministerio de Salud; y con las autoridades del Ejército y Gendarmería Nacional que están operando en el sur. También, dijo, mantuvo contacto telefónico con el presidente, Mauricio Macri, con el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y con los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; de Desarrollo Social, Carolina Stanley; y de Defensa, Julio Martínez.
“Estamos alertas y trabajando. No es tiempo de hacer especulaciones políticas, ni empezar a pedir fondos por pedir. Necesitamos consensuar un plan concreto para garantizar la vuelta a casa de centenares de familias y un diseño estratégico de mediano plazo que nos permita comenzar a resolver este problema que se repite desde hace décadas sin ninguna solución”, precisó Cano.
Actualmente, en Tucumán trabajan 72 efectivos de las Fuerzas Armadas que dan apoyo en las diferentes localidades afectadas, tanto en las maniobras de evacuación como de traslado de personal y de material. Para esas tareas, el personal cuenta con vehículos unimog, camiones Marrúa, cocinas, un puesto de comando de comunicaciones y botes. Los militares se mostraron sorprendidos porque entre la población de Villa Chicligasta no había hombres para asistir a las embarazadas. Las mujeres, entonces, explicaron que sus maridos son obreros golondrinas que están trabajando que pasan gran parte del año trabajando en las cosechas del sur argentino.